DOS METROS CUADRADOS: LA ERÓTICA DE LA PIEL

Si te dieran a elegir entre un chupito de la bebida más refrescante en un día de intenso calor y una buena jarra de ese mismo cóctel, ¿cuál escogerías? No hace falta que me contestes, sé que piensas en esa jarra rebosante y deliciosa. Entonces, ¿por qué cuando disfrutas del sexo te limitas sólo a 40 centímetros de piel cuando tienes la posibilidad de deleitarte con dos metros cuadrados?

Descubrir la erótica de la piel es disfrutar desde el primer paso del camino, recrearse en cada sensación que provoca la situación. El placer de la caricia, el roce, los cuerpos que se enlazan, son solo algunas de las posibilidades de un juego infinitamente rico.

Me gustaría que le dedicaras unos minutos a repasar mentalmente qué ocurre cuando te masturbas: ¿te acaricias, te mimas, incentivas tu deseo con roces provocadores? Si tu respuesta es NO, que acudes directamente a tus genitales, tienes un suspenso en autoerótica. Y lo más curioso es que seguramente le estás pidiendo a tu pareja lo que ni siquiera haces tú contigo.

Entrando en el mundo de la pareja, en consulta algunas me cuentan que ya no sienten lo mismo que al principio de la relación cuando tienen sexo. La monotonía y el “sota, caballo y rey” se han implantado en sus encuentros.

Es hora de ampliar horizontes y conquistar el cuerpo en toda su extensión. Estas son mis propuestas:

Comunicándome con la caricia: acariciar y tocar a los demás forma parte de nuestro lenguaje no verbal. ¡En el mundo de la pareja puedes llegar a decir tantas cosas con este idioma!

Te respeto”

Te deseo”

Me encanta tu cuerpo”

Quiero jugar”

Estoy contigo”

Te siento”

Quiero más”

Me gustan tus manos”

–Cuando las palabras sobran: qué difícil es a veces expresar, decir la palabra apropiada, la que recoge todo lo que quiero que te llegue. La caricia aquí es el mejor idioma. Úsalo. El resultado te sorprenderá.

–Autoestima: Estamos en la era del cuidado personal: ejercicio, alimentación, tiempo libre, cosméticos… Pero, ¿cómo cuidas tu piel? Y no refiero a la marca de la crema que utilizas, si no al tiempo y la dedicación, pero sobre todo a la intención que pones al hacerlo. Trabaja tu autoestima mandándole mensajes a tu mente desde tu piel: nutre tu cerebro de misivas positivas a través del cuerpo sintiéndolo bello, deseado y querido. Aprender a querernos es esencial para dejarnos llevar y disfrutar.

¿Cómo responde tu piel? Aprende más sobre tus zonas sensibles, curiosea en el cuerpo de esa persona con la que retozas, no todos tenemos las mismas respuestas a nivel de sensibilidad, y nuestros dos metros cuadrados reaccionan de modos distintos según avancemos por unos centímetros u otros. Así que investiga y anima a que hagan lo mismo contigo, pero no solo con las manos: usa cada rincón de tu anatomía para tocar y ser tocado y cuando desees cambiar, emplea diferentes utensilios además de cosméticos para hacerlo.

Este es el reto: conquista tu deseo, intensifica tu placer y amplía tus experiencias. Y todo puedes hacerlo a través del órgano más extenso de tu anatomía.