NUEVO AÑO, NUEVOS PROPÓSITOS

La Navidad nos trae tradiciones familiares y también rituales que repetimos año tras año. Uno de ellos es aceptar que pasó un año más y, como dice la canción de Mecano “hacemos el balance de lo bueno y malo”. Entonces te preguntas: ¿qué pasó con esos propósitos que me hice al comenzar el año? Y eres consciente de que muchos de ellos se quedaron en el camino e incluso algunos ni siquiera se puede decir que comenzaras a trabajar en ellos.

Comienza entonces tu ajetreo mental para organizar tu vida después de las campanadas: haces una lista de lo que te parece más importante, o más difícil y deseado al mismo tiempo, teniendo la premonición de que pasará un año más y creerás vivir un “déjà vu”.

Los propósitos de año nuevo, como cualquier otro objetivo en tu vida serán alcanzables si trabajas en ellos de un modo efectivo. Te proponemos que sigas estas pautas:

Propósitos realistas: asienta tus pies en el suelo antes de encariñarte con tu objetivo, debe ser alcanzable, no es momento de soñar con lo imposible.

Propósitos motivadores para ti que eres quien va a trabajar en ello. Si tu madre o tu amigo te dicen que es una tontería no lo tomes como una crítica, simplemente no les mueve la misma fuerza interior que a ti.

Propósitos bien definidos: de este modo tendrás más claro el camino.

Propósitos situados en el tiempo: tanto para comenzar con ellos, como limitar un espacio temporal máximo para valorar éxitos y esfuerzos aplicados a tu reto. Esto hará que tu motivación se renueve o decidas que ha llegado el punto y final.

Y ahora llegamos a la parte más interesante: que tiene que ver con el contenido de esta frase:

Todo gran sueño comienza con un soñador” (Harriet Tubman)

Y la mejor manera de comenzar a ser un soñador es imaginando tu propósito cumplido. Te invitamos a que antes de ir paso a paso por el camino de la realidad, visualices aquello que deseas vivir.

Colócate con los ojos cerrados delante de esa gran pantalla que hay en tu mente y comienza a soñarte en cada etapa de tu logro. Hazlo con detalle, dejándote empapar por cada una de las sensaciones que te llegan, visualiza viviendo a todo color, son imágenes muy especiales, reflejan incluso emociones.

Repite estas sesiones de cine privado todas las veces que lo consideres oportuno: cuando estés comenzando, en esos días difíciles que no todo salió como esperabas, cuando necesites enriquecer tu motivación… Conviértete en el soñador que da forma a sus metas desde dentro, hasta tocarlas el día que se hagan realidad.

Solo podemos realizar aquello que hemos imaginado haber realizado. Roberto Aguado.

Visualizar será este año la clave que te lleve a tus propósitos cumplidos.