“SI TÚ CAMBIAS TODO CAMBIA” HERMES TRIMEGISTO

Después de ese último conflicto que tu compañero de trabajo estás lleno de buenas intenciones para que algo así no te vuelva a ocurrir. Sabes que, en las mismas circunstancias, si tu actitud y el modo en que interpretas esos acontecimientos es diferente, todo cambiará: “si no me lo hubiera tomado tan mal”, “si consiguiera no enfadarme tanto”, “si aceptara que no todo el mundo piensa como yo”, “si…”. Pero hace unos meses te pasó algo parecido con un familiar y hace un año más de lo mismo. ¿Como puedo cambiar yo para que los acontecimientos no me afecten de este modo? Para muchas de las dudas que se pasean por tu mente hoy te traemos respuestas.

Estas siete claves para reconciliarte con el mundo las he recopilado de una conferencia de Borja Vilaseca. Presta atención:

1.-Redefinir el concepto de felicidad. La felicidad es bienestar, con mi interior,“estoy bien conmigo mismo”, no con el decorado y estoy bien conmigo mismo, sea como sea el decorado. Darle prioridad a lo de dentro. Felicidad es ausencia de sufrimiento, el dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional. Puedes aprender a vivir las emociones desagradables sin sufrir.

2.- Conocer tu modelo mental. Nacemos con una personalidad definida, con unos esquemas mentales que contienen lados oscuros y lados llenos de luz. El eneagrama llama heridas a nuestras imperfecciones y detrás de cada una de ellas existe un tremendo potencial que debemos aprender a descubrir.

3.-Reprogramar la mente. Eso lo podemos hacer en varios pasos: primero debes ser consciente de los pensamientos que te hacen sufrir y darte cuenta que son precisamente tus pensamientos, la interpretación que haces de la realidad lo que te está llevando por el camino de una emoción desagradable y una conducta que no deseas.

4.-Cultivar tu energía vital. Aliméntate de las mejores fuentes de energía vital: la naturaleza, los ejercicios que conectan la mente y el cuerpo (yoga, meditación, relajación…) y la relación con personas que han sabido encontrar ese estado mental de bienestar, entre otras. Lo que más energía vital te va a consumir es el conflicto con otras personas.

5.-Comprometerte con el entrenamiento. La vida es una escuela donde hemos venido a crecer, evolucionar y aprender. Si aprovechas tus circunstancias para aprender y miras hacia dentro, la vida te da lo que necesitas para evolucionar. Cada vez que la vida te hace sufrir busca la raíz en tu interior. Ahí está la disciplina, la de aprender lo que te pasa, comprometerte a aprovechar todo lo que te pasa para aprender.

6.-Medir los resultados que obtienes. Una persona que está cada vez más cerca de la sabiduría, está más cerca de dejar de sufrir, tienes menos apegos, menos miedo, entiende las cosas que pasan y se relaciona con ellas desde otro lugar. Dejas de reaccionar, de perturbarte con lo que ocurre en el mundo, vas entendiendo tu lado oscuro y el de los demás, y todo eso te lleva a la aceptación.

LA FELICIDAD ES DEJAR DE SUFRIR

LA PAZ INTERIOR ES DEJAR DE REACCIONAR

EL AMOR ES DEJAR DE LUCHAR, DE ENTRAR EN CONFLICTO CON LA REALIDAD

El cien por cien de las veces que luchas con la realidad pierdes.

7.-Aceptar. La clave para aceptar la realidad es aceptarnos primero a nosotros mismos. Aceptar es igual a comprender pero no a resignarse. Aceptar no es ser pasota, ni resignarse, ni ser indiferente. Toda la comprensión que tengo de los demás la he aprendido de mi mismo, de mi comprensión.

Así que cada vez que te perturbes y te des cuenta pregúntate: ¿qué es lo que no estoy aceptando?. El aprendizaje es un espiral en el que das pasos hacia delante y pasos hacia detrás. Cuando vas creciendo en sabiduría y comprensión cada vez es más fácil aceptar las cosas como son y esa es la forma de sentirte más en paz contigo mismo y con los demás.

Sé lo que querrías que el mundo fuera” Gandhi